El error judicial como última vía para revertir una sentencia firme
By Estela Dios Cores
Cuando ya no cabe recurso ordinario, existe un mecanismo excepcional que puede cambiar el resultado de un proceso judicial
La reciente Sentencia del Tribunal Supremo número 1052/2025, de 1 de julio, dictada por la Sala de lo Civil, ha vuelto a poner de manifiesto la importancia del error judicial como última vía de defensa cuando una sentencia firme contiene un fallo manifiestamente injustificado.
En este caso concreto, el Tribunal Supremo declaró el error judicial de una sentencia de Primera Instancia que había desestimado la demanda de un abogado contra su cliente por el impago de honorarios profesionales, por un importe de 1.327,91 euros. Al tratarse de una cuantía inferior a 3.000 euros, la sentencia no era recurrible en apelación, lo que dejaba al letrado sin posibilidad de recurso ordinario.
Gracias a la declaración de error judicial, el perjudicado podrá percibir una indemnización por responsabilidad patrimonial del Ministerio de Justicia, a pesar de tener una sentencia firme contraria a sus intereses.
¿Qué es el error judicial?
El error judicial es un mecanismo procesal excepcional y restrictivo que permite solicitar una indemnización a la Administración Pública cuando se cometen errores flagrantes en resoluciones judiciales firmes. No se trata de una segunda oportunidad para revisar el caso, sino de un cauce extraordinario para corregir decisiones manifiestamente injustificadas.
Características principales
Naturaleza excepcional: Solo procede cuando la decisión judicial carece manifiestamente de justificación, es decir, cuando el error es evidente e inexplicable.
Subsidiario: Únicamente puede invocarse cuando no cabe ningún otro tipo de recurso ordinario frente a la resolución impugnada.
No es una segunda instancia: No permite reproducir el debate sobre el acierto o desacierto del tribunal en la interpretación de normas o valoración de la prueba.
Marco legal y procedimiento
El error judicial está regulado en el artículo 293 de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ), que establece los requisitos y el procedimiento para su declaración.
¿Cómo se solicita?
Legitimación: Puede solicitarlo quien haya sido parte en el procedimiento y haya resultado perjudicado por el error.
Plazo: Debe presentarse en el plazo de tres meses desde que la resolución adquiere firmeza.
Competencia: Se presenta ante la Sala del Tribunal Supremo del orden jurisdiccional al que pertenece la resolución cuestionada (Civil, Penal, Contencioso-Administrativo o Social).
Contenido: La solicitud debe fundamentar de manera clara y precisa en qué consiste el error manifiesto y por qué la decisión carece de justificación.
Requisitos para apreciar el error judicial
Según la jurisprudencia consolidada del Tribunal Supremo, recogida en sentencias como la 647/2024, de 13 de mayo, o la 686/2025, de 6 de mayo, para que se aprecie error judicial deben concurrir los siguientes elementos:
Error patente y manifiesto: No cualquier equivocación judicial constituye error indemnizable. Debe tratarse de un fallo evidente, inexplicable y carente de toda justificación razonable.
Firmeza de la resolución: La sentencia debe ser firme y no susceptible de recurso ordinario.
Inexistencia de otras vías: No deben existir otros medios de impugnación disponibles.
Daño efectivo: Debe haberse producido un perjuicio real y evaluable económicamente.
¿Qué NO es error judicial?
Es fundamental entender que no constituye error judicial:
- El desacuerdo con la interpretación jurídica realizada por el tribunal
- La discrepancia sobre la valoración de la prueba practicada
- Los errores subsanables mediante recursos ordinarios
- Las discrepancias sobre cuestiones opinables o interpretativas
- Los cambios de criterio jurisprudencial posteriores
El error judicial no es un recurso para discutir nuevamente el caso, sino un mecanismo excepcional para corregir decisiones manifiestamente arbitrarias o carentes de toda lógica jurídica.
Consecuencias de la declaración de error judicial
Cuando el Tribunal Supremo declara la existencia de error judicial:
Indemnización: El perjudicado tiene derecho a percibir una indemnización por responsabilidad patrimonial del Estado, que debe cubrir los daños y perjuicios efectivamente causados.
Procedimiento de reclamación: Tras la declaración de error, debe iniciarse un procedimiento administrativo ante el Ministerio de Justicia para determinar el importe de la indemnización.
No modifica la sentencia: La declaración de error no anula ni modifica la sentencia firme, pero legitima la reclamación indemnizatoria.
Casos en los que puede resultar especialmente útil
El error judicial puede ser la única salida en supuestos como:
- Sentencias de cuantía inferior a 3.000 euros (no recurribles en apelación)
- Resoluciones firmes sobre procedimientos especiales sin recurso ordinario
- Errores manifiestos en la aplicación de normativa básica
- Contradicciones flagrantes entre los hechos probados y el fallo
Recomendaciones prácticas
Actúa con rapidez: El plazo de tres meses es fatal e improrrogable. No dejes pasar el tiempo si consideras que existe un error manifiesto.
Consulta con un especialista: La declaración de error judicial es excepcional. Necesitas asesoramiento de un abogado experto en derecho procesal que evalúe si tu caso cumple los requisitos.
Documenta el error: Prepara una fundamentación clara y precisa sobre por qué la decisión carece manifiestamente de justificación.
Sé realista: No todos los errores judiciales son declarados como tales. El estándar es muy elevado y restrictivo.
Valora el coste-beneficio: Considera los costes del procedimiento en relación con el perjuicio sufrido y las posibilidades reales de éxito.
Conclusión
El error judicial es un mecanismo procesal excepcional pero fundamental en nuestro ordenamiento jurídico. Aunque su aplicación es muy restrictiva, constituye una garantía última frente a decisiones judiciales manifiestamente injustificadas que, por su firmeza o falta de recursos ordinarios, podrían causar perjuicios irreparables.
La reciente Sentencia 1052/2025 del Tribunal Supremo demuestra que, en casos excepcionales donde el error es flagrante e inexplicable, existe una vía para obtener reparación incluso cuando la sentencia es firme y no admite recurso ordinario.
Si consideras que has sido perjudicado por una resolución judicial manifiestamente injustificada y ya no dispones de recursos ordinarios, el error judicial puede ser tu última oportunidad. Sin embargo, dada su naturaleza excepcional y los estrictos requisitos exigidos por la jurisprudencia, es imprescindible contar con asesoramiento especializado que evalúe las posibilidades reales de éxito.
¿Crees que una sentencia firme contiene un error manifiesto? Consulta con nuestro equipo especializado en Derecho Procesal. Te ayudaremos a analizar si tu caso cumple los requisitos para solicitar la declaración de error judicial ante el Tribunal Supremo. Solicita tu consulta inicial.